Amaru (serpiente en
quechua) es fundamental en la cosmología e iconografía andina. Simboliza al
agua, la fuerza del rayo, la continuidad, la vía láctea, los ríos, los caminos
sagrados, la unión entre el cielo y la tierra. Es un animal que con su fuerza
atraviesa mundos, buscando el equilibrio totalitario.
Un ser mítico que es mediador
entre la tierra y el sol.
Amaru es símbolo de sabiduría: el pasar por los Pachas
le concede el gozo de los conocimientos tanto del Jawa (Hanan) como del Uku, lo que
también se puede decir como que ese viajar entre los espacios le concede el
privilegio o la virtud de poder “ver” lo oculto para sacarlo a la luz.
Para el entendimiento judeo-cristiano la visión que se
tiene de la serpiente está ligada al mal o al demonio. En la Biblia, la serpiente es un animal maléfico, portador
de la desgracia, es por su culpa que Eva cae en el pecado al recibir el fruto
prohibido, y es por consumir de ese fruto que la humanidad entera nace con ese
“pecado original”.
En los Andes, los conceptos de espacio y tiempo están representados en un
único término, pacha. Pacha, precedido o seguido del término adecuado, puede
dar lugar a la determinación de lugares, la delimitación de fases históricas
o la expresión de presente pasado y
futuro. Es decir, presenta la facultad de aunar lo estático y lo dinámico, posibilidad que no existe en
la cosmovisión occidental-católica. [2]
2. Kay Pacha (mundo del presente y de aquí): en la cosmovisión andina, Kay Pacha es el nombre del mundo terrenal, donde habitan los seres humanos y pasan sus vidas.
3. Uku Pacha (mundo de abajo o mundo de los muertos): en la mitología andina, Uku Pacha era el mundo de abajo o mundo de los muertos, de los niños no nacidos y todo lo que estaba debajo de la superficie de la tierra o del mar. Las fuentes, cuevas u otras de las aberturas de la superficie terrestre eran consideradas líneas de comunicación entre el Uku Pacha y el Kay Pacha.
En la cosmología
Inca, Amaru es Anaconda, la serpiente del agua. En su esencia van asociadas
nociones centrales de esta cosmología, tales como ancestros, cielo, tierra,
ríos, quebradas, lluvia, canales de riego, piedras, cuevas, fertilidad y
procreación.
Distintas fuentes
de cronistas mencionan la importancia de Amaru y su papel en la cosmología Inca.
Se indica que los Incas descienden de amarus y serpientes, siendo
éstos, por lo tanto, considerados como ancestros de los Incas.
En un relato de
Santacruz Pachacuti Yamqui[3]
acerca de un acontecimiento milagroso ocurrido en la época del nacimiento del
Amaru Topa, hijo de Pachacuti, nacido en Vilkas. Se refiere a la aparición en
el cielo de un animal mitad dragón mitad serpiente, que viajó por el aire desde
las montañas de Pachatusan sobre Yungaypampa hacia Senqa, delimitando de esta
manera el Cuzco. Así a Amaru Topa Inka le fue dado no sólo su nombre por este
evento, sino también las tierras que estuvieron asociadas al mismo. Estas
tierras, ubicadas al norte del Cuzco tienen características importantes
relacionadas con el concepto de amaru: siempre dan buena cosecha porque
están permanentemente húmedas y están sobre la frontera entre Chinchaysuyu y
Antisuyu. Esta última región (la más húmeda de los Andes) estaba relacionada con
el culto a la serpiente.
Truenos, lluvia, agua y fertilidad
El concepto de Amaru
está estrechamente vinculado con los conceptos de humedad y agua en todas
sus formas: truenos que traen lluvia y su transformación en ríos que finalmente
serán utilizados a través de canales de irrigación para fertilizar las tierras
de cultivo. Las características de los ríos y quebradas, con sus formas lineales
y ondulantes, bien pueden estar relacionadas con el concepto de Amaru,
como una similitud con los movimientos y la forma de la serpiente. Lo mismo puede
decirse de la similitud formal entre los rayos y los movimientos y formas de
las serpientes.
Así, Amaru como
ser mítico es concebido como la serpiente que vuela por los aires, causa
truenos y rayos en las tormentas, trae agua del cielo bajo la forma de lluvia y
se transforma en ríos y quebradas. De esta manera, dadas sus características,
este ser une el cielo y la tierra, trayendo fertilidad.
Tomado de: Incas y
españoles a la conquista simbólica del territorio Humahuaca: sitios, motivos
rupestres y apropiación cultural del paisaje. Boletín del museo chileno de arte
precolombino Vol. 11, N° 2, 2006, pp. 9-34, Santiago de Chile.
LA CRUZ Y LA SERPIENTE
La llegada de un
Cristianismo agresivo e inflexible confirmaba que la sumisión de los pueblos
andinos a sus nuevos soberanos coloniales seria reforzada por lo que ha sido
llamado sugestivamente "la colonización del imaginario"; Así, el paso de la serpiente a través de las
llamas fue interpretado según el simbolismo cristiano (la identificación de la serpiente
con el Diablo), como parte de un proceso mas amplio, mediante el cual las
manifestaciones indígenas de lo sobrenatural eran canalizadas hacia un nuevo
discurso cristiano de lo diabólico. Pero, aunque tanto españoles como andinos reconocían
la resonancia sagrada de esta historia, no le atribuían la misma significación:
un símbolo religioso puede ser compartido por dos grupos de personas y, sin embargo,
significar algo diferente para cada uno de ellos. La serpiente ha sido siempre
un símbolo poderoso, tanto en la cultura andina como en la cultura europea.
Pero, si para los cristianos la serpiente encarna las fuerzas del mal, para los
andinos representa el AMARU, una fuerza destructiva surgida de las entrañas de
la tierra en un intento de reconstruir la estabilidad cuando no se mantiene una
relación de equilibrio en el universo social y natural. En consecuencia, según la
lectura andina del acontecimiento citado, la manifestación del Amaru da fe, no
de la derrota de las fuerzas satánicas sino, al contrario, de la revitalización
del mundo sobrenatural nativo.
Pues, de igual manera
que la sumisión de los nativos andinos al poder español no había destruido el
entramado de la sociedad Indígena, tampoco la humillación de la religión tradicional
por los emisarios del dios cristiano significó la aniquilación de lo
sobrenatural andino. Ciertamente, la experiencia de la derrota trajo como
consecuencia un desorden sin precedente dentro de la esfera nativa de lo
espiritual; la serpiente no salió incólume de su paso a través de las llamas de
la persecución cristiana. Pero tampoco quedó reducida a un humeante montón de
cenizas. En efecto, la religión nativa quedé posicionada en relación al
cristianismo en gran medida de igual manera que lo estaban los nativos de los
Andes en relación a los españoles: subordinada pero no eliminada. Sin embargo, mientras
que el sometimiento nativo al gobierno español no podía ser derrocado fácilmente,
la esfera de lo sobrenatural podía suministrar un campo de batalla en el que
los andinos podrían desafiar a sus opresores. De hecho, la respuesta de lo sobrenatural
andino al reto del cristianismo iba a adoptar la forma de una compleja dicotomía
de sumisión y resurgimiento.
Tomado de: Nicholas Griffiths: La cruz y la serpiente. La represión y el
resurgimiento religioso en el Perú colonial, Fondo Editorial de P. U.
Católica del Perú, lima, Perú, 1998.
Recopilación bibliográfica: Mijail Sarzosa, Facso.
[1] Mailer Mattié: Los Andes, una cultura del agua:
[2] Óscar Arce Ruiz: TIEMPO Y ESPACIO EN EL TAWANTINSUYU: Introducción a las concepciones espacio-temporales de los Incas, Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas | 16 (2007)
[3] Se sabe por él
mismo que fue natural de Santiago de Hanan Guaygua y HurinGuaygua Canchi de Urcosuyu, entre Canas y Canchis
Collasuyo. Descendientede los caciques
de dicha región. Hijo de Diego Felipe Condorcanqui y de
doñaMaria
Guayrotari, recalcando que todos sus antepasados paternos y maternosfueron bautizados en la fe católica.Hacia 1613 escribió su Relación de Antigüedades de
este reino del Perú,crónica que narra la
historia de los incas hasta la conquista. Lo que diferencia aPachacuti de otros cronistas es su mentalidad. Si
bien es un hombre andinocristianizado, su narración mantiene las estructuras lingüísticas quechuas.Inclusive los pocos dibujos que posee
esta crónica muestran la forma andina"geométrica" no figurativa de concebir al mundo.
2 comentarios :
Hola ISAIAS!
Muchas gracias por este articulo tan interesante! Me gusto mucho esta imagen: http://2.bp.blogspot.com/_-WYdtInk164/TJ1FYAUIQxI/AAAAAAAAAh0/0Scjtfg1CGE/s1600/amaru.gif
Me podrías decir en donde encontraste este diseño? Y tienes más información de que significan los diferentes detalles? Me encantaría poder saber más sobre esta imagen.
Te escribo desde Berlin, Alemania. Me puedes contactar a través de mi e-mail: aquiles@web.de Muchas gracias!
muy interesante es un verdadero aporte para latinoamérica y nuestra cultura, recordar y mantener estos relatos vivos
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